Como vimos en nuestro artículo anterior titulado ¿Por qué tu plan de publicación de contenidos no puede parar? publicar contenidos de forma periódica es fundamental para el desarrollo online de nuestro negocio, sin embargo cuando el dueño de un negocio o empresa (que ha contratado a un profesional o agencia para hacer dicho trabajo) solicita revisar personalmente todos los contenidos «antes «de que sean publicados en las redes sociales, se puede cometer el error de obstaculizar el trabajo que se está realizando, a continuación compartiré algunos puntos a tomar en cuenta al momento de supervisar dicho trabajo:
Confiar en la línea editorial
Si hemos contratado a una persona o empresa capacitada en el área lo correcto es confiar en sus capacidad y dar un tiempo para que el encargado pueda demostrar sus habilidades, con «dar un tiempo» no me refiero a revisar su primera publicación o ver como actúa el primer o segundo día, al menos debemos dar unos 30 días y ver el primer análisis (mediante estadísticas certificadas) para poder ver la respuesta de nuestro público objetivo frente a dichos nuevos contenidos.
Dar lineamientos generales
Está bien que el dueño de un negocio/empresa supervise o quiera participar en el proceso de generación de contenidos, pero recordemos que una cosa es dar lineamientos generales (como por ejemplo decir los temas a tratar) y otra cosa muy distinta es decir el titulo específico de los artículos y publicaciones (o escoger las imágenes), al ser tan específicos no estamos permitiendo que el profesional o agencia pueda realizar su trabajo correctamente.
Corregir luego de publicar
Que algo «no se publique» hasta que haya sido revisado limita mucho la iniciativa y capacidad de respuesta de la persona o agencia encargada, existen muchos dueños de pequeños negocios o empresas que crean toda una «burocracia» al momento de aprobar contenidos en redes sociales, recordemos que con este tipo de acciones lo único que lograremos es dificultar el trabajo del profesional o agencia que esta publicando dichos contenidos.
Apoyar el ritmo de publicación
Este punto está muy relacionado con el anterior, es importante recordar que tanto Google como las plataformas sociales «aman» a las páginas web o canales que constantemente generan contenidos, es importante entender que el premio es a la «constancia» y no necesariamente a la cantidad de publicaciones, como vimos en un anterior artículo por ejemplo una “empresa A” que ha creado contenidos durante 6 meses seguidos tendrá un posicionamiento orgánico y un ritmo de crecimiento mucho mayor en comparación con una “empresa B” que generó la misma cantidad de contenidos pero haciendo interrupciones (por ejemplo el tercer mes no generaron contenidos), si bien la “empresa B” puede pensar que ha trabajado por 6 meses generando contenidos, la realidad es que solo ha trabajado 3 meses (ya que cuando interrumpió el tercer mes interrumpió su ritmo de publicación y empezó otras vez desde cero).
Mayor ritmo de publicación es igual a mejores contenidos
Debemos tener en cuenta que un ritmo de publicación elevado permite que el profesional o agencia encargada pueda mejorar sus habilidades (lo cual hará que también mejoren sus contenidos), es importante recordar que esto “es un proceso” que requiere tiempo por lo cual no podemos esperar resultados inmediatos, la mejor manera de mejorar la calidad de los contenidos es precisamente publicando contenidos periódicamente.
Estadísticas
Analizar nuestras estadísticas nos permite apreciar el verdadero efecto de una publicación, la mejor forma de evaluar o decidir si algo «esta funcionando» es precisamente analizar las estadísticas de nuestras publicaciones o canal, muchos dueños de negocio o empresa cometen el error de evaluar un contenido por su gusto personal o apariencia estética (si le gusta o no) en vez de analizar el efecto (ya sea positivo o negativo) que dicho contenido ha generado en su audiencia o público objetivo.
¿Qué opinas sobre este tema? ¿Alguna vez has tenido problemas relacionados con la supervisión de contenidos en redes sociales?
Imagen de Matthew W. Jackson vía Flickr.com bajo licencia creative commnos.
